Piscinas Exteriores

Las piscinas exteriores nos permiten disfrutar del sol con todas las comodidades durante los meses de verano. En ellas se aprovecha la incidencia del sol para mantener la temperatura del agua cálida y apetecible para el baño. No obstante, debido a esto su uso se concentra en los meses de más calor, pudiendo alargarse la temporada de baño si optamos por acondicionarla.

Piscinas exteriores, aprovechando el buen tiempo para disfrutar del agua

En el mercado disponemos de muchas opciones para elegir las piscinas exteriores que más se adapte a nuestras necesidades. Desde las más tradicionales de obra hasta las realizadas con materiales modernos. Todas ofrecen unas series de ventajas y desventajas que vamos a ver a continuación.

Las piscinas exteriores más conocidas son las de obra, se realizan directamente en el lugar de instalación normalmente con hormigón armado. Las principales ventajas es que podemos disponer el diseño que queramos, como contrapartida estas instalaciones pueden ser más caras y su proceso de fabricación puede durar semanas. No obstante, la incorporación de nuevas técnicas y la mejora en los materiales de fabricación están mejorando los resultados y reduciendo sus tiempos de construcción. Es la opción más extendida para instalaciones de gran tamaño como las piscinas públicas o municipales.

Las piscinas de fibra o de poliéster se realizan en fábricas y son trasladadas al lugar de montaje, donde solo se requiere la realización de la excavación y la preparación del terreno para la ubicación del modelo de fibra, un procedimiento que reduce bastante los tiempos de instalación. Estos modelos están preparados para soportar las inclemencias climáticas mediante una composición de múltiples capas.

Las piscinas desmontables o piscinas sobre suelo son instalaciones que se suministran desmontadas y que mediante un procedimiento sencillo y rápido pueden tenerse listas en menos de un día. No requieren excavación por lo que se reduce considerablemente el coste y la complejidad del montaje. Su popularidad se encuentra en aumento gracias a sus bajos precios, su fácil montaje y su gran funcionalidad. Es un producto de reconocida experiencia que nos permite disponer de una piscina exterior de una forma cómoda y sencilla.

Para ampliar la temporada de baño de estas piscinas exteriores se puede recurrir al uso de sistemas de climatización y la instalación de cubiertas. Los sistemas de climatización elevan la temperatura del agua, estos pueden ser eléctricos o solares. Mientras que las cubiertas evitan que el calor se escape mientras no estemos utilizando la instalación. De esta manera se consigue que la temperatura se mantenga en una franja en donde el baño sea agradable que suele encontrarse entre los 20 y 30 ºC, siendo lo ideal entre 24 y 27 ºC.

Para conseguir un entorno agradable también es conveniente la instalación de accesorios como duchas exteriores o mobiliario para jardín. Con estos complementos nuestros baños pueden ser perfectos para el disfrute de toda la familia.