Piscinas de Fibra

Las piscinas de fibra cuentan con una estructura ligera a base de resina de poliéster reforzado con fibra, creando un casco rígido, totalmente impermeable y lo suficientemente resistente para soportar las fuerzas del agua que va a contener.

Características de las piscinas de fibra

Las piscinas de fibra de vidrio cuentan con una estructura rígida de una sola pieza compuesta por resina de poliéster reforzada con capas de fibra de vidrio. La estructura de estos modelos puede venir reforzados por pequeños perfiles de hierros que se colocan en los puntos necesarios para conferirle una mayor solidez, algunos de estos refuerzos metálicos se utilizan para el anclaje para utilizarlo en la manipulación mediante grúa del modelo. También se realizan refuerzos de la estructura con bandas de fibra de vidrio de mayor espesor, para dar una mayor solidez a la estructura sin aumentar el peso de la instalación en exceso.

Para conferirle unas características de durabilidad frente los efectos de los compuestos químicos y las inclemencias del tiempo se añade una capa en la que se suele emplear la resina vinilester. Las cuales tienen unas propiedades que las hace resistente a la corrosión, permitiendo aguantar las altas temperaturas y asegurar unas máximas garantías de durabilidad. Esta capa además supone un aislamiento térmico que ayuda a que el calor de la piscina no se pierda al terreno.

Como última capa de acabado se suele aplicar una pintura gel-coat modificada con NPG que le da un resultado final liso y resistente a los rayos ultravioletas. Estas pinturas no requieren de mantenimiento.

En caso de necesidad de reparación se puede optar por solucionarlas mediante parches de fibra y resina de vidrio por el interior o exterior de la instalación con un acabado pintado.

El transporte de estos modelos puede suponer un sobrecoste al requerir de la movilización de camiones preparados para el transporte de objetos voluminosos desde la fábrica hasta el punto de instalación.