El agua de mi piscina está sucia ¿Qué tengo que hacer?
Si llevas poco tiempo con la piscina y no tienes mucha experiencia con el tratamiento adecuado a la misma, puede ser que no esté cristalina el agua. O también puede ocurrir en los cambios de temporada, si no se ha tratado adecuadamente.
Por qué el agua de la piscina está sucia
En ocasiones puedes observar que deja de estar cristalina y empieza a adquirir colores u olores un tanto extraños.
Lo primero a tener muy en cuenta es revisar todos los parámetros, así como medirlos y poder ajustarlo en caso de necesitarlo. En este artículo vamos a intentar identificar el estado del agua y darte algunos pequeños consejos para poder adaptar el agua de nuevo a sus parámetros correctos.
Agua turbia
En primer lugar, vamos a tratar el problema del agua turbia, que quizás sea uno de los problemas más recurrentes.
Esto puede deberse a varias causas: una filtración pobre, es decir, que no utilices la depuradora lo suficiente o que no esté en condiciones la arena y no retenga las partículas más pequeñas. También puede ser por un pH alto, un nivel de cloro bajo o que la alcalinidad del agua está muy alta.
Antes de nada, lo primero que tienes que hacer es tomar mediciones para ver si realmente están desajustados los niveles o no. Si esto es así, hay productos químicos específicos para regularlos en función de lo que se necesite.
En caso de que los niveles se encuentren en condiciones, puede ser el filtro el que no esté funcionando correctamente. Si es por una filtración insuficiente o por la arena, prueba a realizar un contralavado y posteriormente pon el filtro a funcionar algo más de tiempo que lo sueles hacer a ver si así se soluciona el problema del agua turbia.
Agua verde
Otro de los problemas que te puede ocurrir es que el agua de tu piscina se volviera de color verde. En este caso las causas son claras: se debe a la aparición de algas o verdín. Cuando proliferan algas, el cloro que se coloca en el dosificador resulta insuficiente y por eso suele también haber una subida del pH.
En cuanto a la solución de este problema, puedes encontrar varias formas de acabar con esa molesta agua verde. Nosotros te recomendamos primero que compruebes y ajustes el pH de la piscina (entre 7.2 – 7.6). Luego cepilla suavemente el fondo y las paredes de la piscina para poder desincrustar todo el verdín o las algas que se hayan podido formar. Utiliza el limpiafondo, robot o aspirador que uses habitualmente.
Posteriormente, pon a trabajar el filtro para que remueva el agua y vaya filtrando los residuos que hayan podido quedar. Por último, si es necesario, tendrás que añadir antialgas y floculante para poder llevar la piscina a ese estado perfecto.
Agua marrón
Puede darse la situación en la que veas el agua de la piscina de un color marrón. Esto puede deberse a la presencia de metales como hierro o manganeso en la piscina. Pero no te preocupes porque, aunque sea un caso menos frecuente también tiene solución.
En primer lugar, comprueba los niveles de pH y ajustarlos si es necesario (recuerda que tiene que estar entre 7.2 y 7.6). Luego realiza una cloración de choque y añade clarificante líquido si fuera necesario.
Agua con manchas blancas
En el caso de que en tu piscina tenga unas manchas blancas, probablemente se trate de presencia de cal en el agua. Esto puede deberse a varias causas como excesiva dureza del agua o un pH muy alto.
Para poder solucionar el problema necesitas verificar y ajustar el pH del agua entre 7.2 y 7.6 y la alcalinidad de la misma. Cepilla las paredes y el fondo con un cepillo adecuado para quitar las incrustaciones. Añade una vez por semana anticalcáreo.
pH Alto
Otra de las situaciones que se puede dar con el agua de la piscina es que cause irritación en los ojos y en la piel. Esto se puede deber a que el pH está muy alto porque el agua se vuelve alcalina. Para comprobar si es así, analiza el pH para ver si está entre 7.2 y 7.6. Si esto no es así, utiliza un producto específico (reductor de pH) tal y como indica el fabricante y con el filtro en funcionamiento. Espera unas horas para que haga efecto y vuelve a tomar las mediciones para ver si ya está en su nivel correcto.
Si el problema persiste, realiza una cloración de choque.
Como puedes ver, los problemas que pueden surgir con el agua de nuestra piscina pueden ser muy variados, pero siempre va a haber una solución para cualquier problema que se de.